CONTEXTUALIZACIÓN
En nuestra labor ECO ANTROPOLÓGICA y auto gestionada de acercarnos a experiencias colectivas o personales respetuosas con madre natura, nos encontramos con el ejemplar testimonio de Carlos quien desde hace quince años desarrolla en Pontearas provincia de Pontevedra Galicia, cultivos ecológicos experimentales (frutos tropicales, medicinales, hortalizas, plantas bio remediadoras entre otras) complementando su actividad agrícola con una incesante actividad de promoción / gestión de espacios para el consumo saludable, economía circular, autosuficiencia y preservación de ecosistemas . Este camino lo ha ubicado socialmente en un rol distintivo como referente regional de un modo de vida transicional y sostenible basado en una férrea ética sobre el medio ambiente.
Por ello decidimos acercarnos hasta su laboratorio vegetal a cielo abierto, para concretar una entrevista semi estructurada registrada con grabadora de voz, donde Carlos nos pueda comentar en profundidad el proceso de consolidación del proyecto EKO HUERTA [1] y como logra subsistir cual experimentado salmón contra corriente, en la actual sociedad de consumo.
De esta manera, les invitamos a percibir las experiencias renovadoras e inspiradoras que nos llegan del vínculo armónico entre nuestro estimado Carlos y su preciado entorno.
"Los que tenemos conciencia ecológica valoramos las cosas hechas con cariño, a mano, artesano. Valoran esto y hacemos trueque. Dejamos un poco el tema de lo económico y allí surgen los valores humanos."
MT: Buenas tardes Carlos, Estamos encantadas de poder empezar esta entrevista. Tenemos amplias referencias de tu trabajo en varios sectores de Galicia vinculados al medio ambiente y la transición ecológica. ¿Cómo empezaste tu camino?
C: Yo tengo ahora 50 años. Hace 32 años tuve una lesión medular por zambulla del mar y quede tetrapléjico. Antes de la lesión ya era una persona que le gustaba la naturaleza, el deporte, cuidarme con los pocos conocimientos que tenía.
Después de la lesión me detectaron muchas patologías como secuelas de una lesión medular a nivel cervical. Me diagnosticaron de por vida un montón de medicamentos cuando yo era anti medicamentos.
Al inicio por miedo, ya que los miedos de los médicos son muy penetrantes, fui tomando medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, para que el intestino tuviera un funcionamiento más acelerado. Durante dos o tres años entre por este aro.
Pero mi instinto era por la naturaleza y empecé a estudiar las plantas medicinales y los distintos alimentos que ofrecían distintas cualidades que ayudarán a mejorar mi salud y mantener mi estado físico.
MT: ¿Cómo empezaste este estudio? ¿Tenías material en casa?
C: Hace 32 años no existía internet. Entonces durante los tres o cuatro primeros años me fui empapando del poder de las plantas medicinales y de los cultivos a través de bibliotecas y libros.
Mis padres, aunque les gustaba cultivar el campo pues no tenían esta sabiduría para transmitirme.
A cabo de cierto tiempo empecé a ver plantas y conocer las que había por ahí por mi huerta. Empecé a tomar infusiones y estudiar lo que me preocupaba. Me habían metido el miedo de que si no tienes buena circulación en las piernas puede coger la gangrena, hincarte las piernas y al final te la pueden emputar.
Entonces empecé a indagar ¿Qué cosas son buenas para la circulación? Empecé a conocer la ortiga, el romero, suplementos de gingsen, ciertas plantas, algunos alimentos y beber agua todo el día para mejorar la circulación. Empecé a hacer mi pequeño botiquín y me dije “mira no voy a tomar esta pastilla y ver qué pasa”. Entonces vi que no se me hinchaban las piernas y la circulación se mantenía. Fue un estudio paulatino.
A los seis años de tener la lesión medular y hacer mi despacho de estudiar, empecé a meterme en el mundo del radio aficionado. Hice mis pequeñas redes y ahorrando logré comprar un ordenador. Fue donde tuve el primer acceso a las redes internet. Aquello iba lentísimo y había que armarse de paciencia.
MT: Personas de generaciones recientes quizás no conocen el poder que tenía estas comunidades radiofónicas. ¿Puedes contarme lo que representaban estas vías comunicativas?
C: Yo podía llegar hasta Sevilla o como al otro lado del atlántico.
MT: ¿En qué frecuencia trabajabas y emitías?
C: AM, FM y varias frecuencias. En principio lo importante para mí era hacerme un poco local para toda Galicia. Nos conocimos hacíamos fiestas. Cuando empecé a introducirme en la informática y otros radioaficionados empezaron a hablar del tema de los ordenadores me inserté en un club para aficionados e informáticos y esto me sirvió para introducir el trueque
Internet se fue expandiendo. Los ordenadores se empezaron a vender en más cantidades. Ya había modelos que los 6 meses se volvían obsoletos. A partir de ahí adquirí conocimientos a través les redes, en los 80, 90.
Internet si lo sabes utilizar es une buena herramienta para ampliar los conocimientos y compartir con otros compañeros experiencias en este mundo.
MT: ¿Eres en cierto sentido como un pionero de los “influencers”?
C: Efectivamente esto fue una base de influencia. Empezaron las redes virtuales a través de los radioaficionados. Ahora es todo muy rápido pero llegamos a tal punto que la capacidad mental no logra procesar tanta información. Te ves inundado de información por tantos grupos en que estas, por tantos medios.
Hoy en día a veces hay que reducir y desconectar para gestionar este conocimiento. Es la base fundamental para que la evolución humana siga adelante.
Si no hay información que se almacena de forma buena sea vía escrita o digital para después volver a repasar, este conocimiento no se transmite.
MT: ¿Ya tenías información sobre cultivos ecológicos?
C: No tenía este conocimiento. Tenía la intuición y el conocimiento de cuando trabajaba con mis padres. Empecé a cultivar para tener mis propios cultivos. Hace catorce años que estoy pero ya a los cuatro años empecé a tener un poco de sobreproducción. Llego un momento que estos productos se estropeaban. Compré unas gallinas y empecé a anunciarme en páginas de anuncios donde vendía; me contactarnos restaurantes vegetarianos.
MT: ¿Cómo era el contexto donde fuiste tomando fuerza?
C: Fue con la crisis de la construcción en 2011. Hubo un paro tremendo y un acercamiento de los jóvenes al campo. No se hablaba de agricultura ecológica pero la gente empezó a trabajar tierras abandonadas y algún ayuntamiento hacer ferias ecológicas con productos locales. Empecé a relacionarme con otros cultivadores. Fue mi primer contacto de empezar a vender e intercambiar. Empecé a diversificar cultivos, experimentar más cultivos. Gracias a las redes conseguí boniato y a intercambiar. Empecé a autoabastecerme de semillas. Tengo yacon, quínoa, amaranto. Sin embargo, vi que no había una sincronización de organizarnos bien y promocionarnos bien.
MT: ¿Quiénes eran estos colegas?
C: La fundación Galicia Verde que empezó con el tema de los transgénicos. La gente se apoderó de las semillas contra los lobbies para hacer una feria de plantón y semilla. También surgió una red de semilla de Galicia.
Éramos jóvenes que queríamos guardar esas semillas de los abuelos para poder cosechar y no depender de las empresas.
MT: ¿De qué manera fuiste auto gestionando espacios?
C: Hace unos diez años un centro cultural hacia un mercadillo cada mes pero solo había cuatro o cinco, ¡era un mausoleo cultural! me surgió la chispa y les dije “¡me dejan organizar y les monto aquí un feiron!”.
Les sonó bien y aceptaron. Puse toda la carne en el asador en tres meses organice un feiron de 110 expositores. Artesanos indirectos que trabajen la piedra, la madera, el hierro, cosméticos naturales, cervezas artesanas, ropa de segunda mano, artesanía cerámica etc. Vino gente de todos los lados. Decidí dar una charla sobre cultivo de setas porque la idea era aquella feria fuera lúdica, que la gente aprenda algo por ahí. Después me llamaron del Concello de Porriño y empecé a conocer más productores. Fue cuando estallo el boom de la agricultura ecológica.
MT: Nuevamente te habías adelantado.
C: Efectivamente. No había sello. Se llamada artesano, sostenible. Hace 8 años no se podía usar la palabra eco o bio sin certificación. Entonces empecé a hablar de ferias agro sostenibles. Ahora ya las utilisan las grandes marcas.
MT: Este es un punto relevante. Ahora se habla en todos los proyectos de sostenibilidad. ¿Qué significa para ti este concepto?
C: Para tener sostenibilidad se supone que no hay mucha agresión a la naturaleza para su producción. Esto implique también donde trasladas la mercancía. Un café sostenible si tiene que viajar muchos Km. también hace contaminación.
Sostenible es desde el agua, que no se explote el agua, no se explote el agricultor y que sea cultivado ecológico.
Ahora en las grandes superficies dicen vender ecológico pero no es sostenible. Estas grandes marcas cultivan, trigos transgénicos y a la vez ecológicos. Se ponen en los dos bandos. Mantener toda la flora animal y microbiótico eso es sostenibilidad.
MT: Vemos que el mercado hace mucho uso de los sostenibles. ¿Para tí se puede aplicar a todo? Por ejemplo algunos sectores sostienen que los electrodomésticos, transacciones bancarias o móviles son sostenibles. ¿Estás de acuerdo con esto?
C: No. Yo diría agro sostenible y circular. Que circule toda la economía. El reciclaje por ejemplo. Sostenible es ser una economía circular que tú vas reutilizando todos los excedentes del campo para alimentar a las gallinas y a la vez hacer compost. Eso es ser sostenible. Mantener el agua de lluvia, formar canales eso es sostenibilidad. Vender a poder ser a comercio local para evitar contaminación es sostenibilidad.
Tengo un proyecto que es “apadrina un frutal”. Tú vienes a recoger los frutos cuando quieras pero apadrinas y contribuyes en algún momento de tu tiempo. Tengo aquí un frutal que lo planté yo pero hay alguien que lo cuida. Lo siembras sin transgénicos, lo riegas con agua buena y cultivas de forma natural.
MT: ¿Con qué técnicas ecológicas trabajas?
C: Tengo una gran diversidad de plantas. Mi pasión es cultivar plantas tropicales. Empecé a vender aguacate, chirimoyas. Conocí un señor en Taragon que cultivaba piñas, a partir de ahí conocí otro que tenía té verde, nueces de macadamias, conocí una chica que tenía canela, tengo un árbol de canela. Fui conociendo gente a nivel particular que mimando la planta logro adaptarla.
Cada planta tiene su truco. En la primera experiencia traje esquejes de piña y se me morían porque no me percate de los microorganismos y tipos de tierra. Adquirí conocimiento y técnicas. La permacultura puede servir bien para una cosa pero no para todo, igual de la agricultura sintrópica y biodinámica.
El conocimiento de distintas variedades de diferentes países me hizo conocer los diferentes tipos de tierras.
Aquí tenemos tierras arcillosas, fangosas, arenosa, tierra de la edad cuaternaria con pizarra que tiene un montón de minerales y oligoelementos. Tenemos toda esta diversidad de tierra entonces aplico diversas técnicas. No puedo aplicar a todos por igual. Tengo que imitar un poco a las tierras de allá y hacer simbiosis.
MT: ¿Haces un trabajo científico mediante experimentación?
C: No científico de oficina, sino a través de prueba y error. Eso fue mi lucha durante tres años con la moringa. Durante tres años, aunque la tapaba se moría igual hasta que descubrí que estaba en la tierra acida. Y así lo aplique a muchos cultivos.
MT: Si tienes que dar un consejo a una persona que tiene la voluntad de empezar pero no sabe por dónde. ¿Qué le aconsejarías?
C: Que comience por lo más básico. Una lechuga, un tomate, un tomillo, un romero, un manzano si tiene terreno. Requiere un poco de atención pero cualquier persona puede cultivar.
Es cuestión de tener esa ansia de tener contacto con la naturaleza y después la naturaleza te recompensa. Puede ser tu farmacia, tu supermercado y te puedes auto sostener.
A partir de ahí si te sale bien la lechuga y el tomate, empiezas a diversificar. Es una droga. Cultivar es una droga saludable que te engancha a experimentar.
Es una motivación que no tienes que hacerte abajo si hay un mal año. El cultivar es también una red social que puedes generar con la gente que está en esta onda.
MT: ¿Qué te gustaría dejar como mensaje para cerrar este encuentro?
C: Un mensaje clarísimo es que no dejemos de vincularnos con la tierra, el agua y la naturaleza.
Hay que cultivar como nos brinda la naturaleza no con sistemas muy modernos pero que desvinculan de la tierra: los cultivos bajo LED, hidropónicos que aunque no le echen químicos los alimentos no tienen eso que le brinda la naturaleza.
El sol, la lluvia, el viento y los micro organismos de la tierra son los cuatros pilares básico de millones de años que hemos evolucionado. No podemos limitar la naturaleza. Es imposible. Si no nos alimentamos bien las enfermedades nos vendrán encima y seguirán aprovechándose otros lobbies con falsas promesas. Hay que ser sostenible y cultivar sus propios alimentos y hacer red entre esta gente que tiene contacto con la naturaleza.
[1] VIAS DE CONTACTO EKO HUERTA
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